martes, 19 de febrero de 2013

La virtud a través de la deidad


Las enseñanzas del Buda y el budismo Theravada carecen de la visión de una única entidad creadora y en la cual recae nuestro destino, salvación o futuro vital, sin embargo no se niega la existencia de seres que podrían ser llamados "dioses" o entidades de planos espirituales superiores , solo que en su significado profundo son totalmente diferentes a lo que el mundo occidental en general comprende como dioses.


En el budismo mahayana,  el universo está poblado de budas y bodhisattvas celestiales que son reverenciados como dioses y diosas.  
El Buda histórico es honrado de esta manera también, pero la mayoría de las demás deidades encontradas en el budismo son una adaptación de las culturas que han adoptado el budismo a través de la historia - desde el panteón hinduísta, pasando por las religiones chamánicas indígenas de Tíbet, China y Tailandia.



En el budismo las deidades o entidades pertenecientes a planos espirituales superiores se entienden como una expresión física o representación dramática de la virtud que éstos quieren demostrar. Como ejemplo tomamos a Avalokiteśvara el Bodhisattva de la Compasión, conocido en Tíbet con el nombre de Chenrezig, en China como Guānyīn y en Japón como Kannon. En letra devanagari se escribe अवलोकितेश्वर.

Esta deidad es representada usualmente como poseedora de mil brazos
Una conocida leyenda budista narra que Avalokiteśvara hizo el voto de nunca descansar hasta haber liberado a todos los seres sensibles del saṃsāra. A pesar de su agotador esfuerzo, se dió cuenta de que todavía quedaban muchos seres desgraciados por salvar. Después de luchar para comprender las necesidades de todos, su cabeza se dividió en once partes.


El buda Amitābha, al observar su apremio, le dió once cabezas para oír los lamentos de los sufrientes. Al oír esos clamores y comprenderlos, Avalokiteśvara intentó alcanzar a todos aquellos que necesitaban ayuda, pero encontró que sus brazos se destrozaban. Una vez más, Amitābha vino en su ayuda y lo dotó con mil brazos para que pudiera ayudar a las multitudes sufrientes.


Muchas versiones himalayas de este cuento incluyen ocho brazos con los cuales Avalokiteśvara hábilmente sostiene el dharma, cada uno de los cuales posee su implemento particular, mientras que las versiones chinas más específicas dan diferentes cuentas sobre su número.
Estos mil brazos pueden ser entendidos como la virtud de la compasión infinita por los seres sintientes, la capacidad infinita de enseñar el camino del dharma para la liberación del sufrimiento a través de la compasión. El mismo Dalai Lama nos alienta a volvernos a las deidades y verlas con su verdadera forma. Su verdadera forma es la de la virtud que representan y nada más. Debemos entonces vivir la virtud de esas deidades a través de todos nuestros actos, de esa manera las enseñanzas del dharma son posibles en esta tierra y benefician a todos los seres sintientes.

Convertirnos en esa virtud, encarnarla y transformar nuestro entorno y nuestra mente.
La compasión sea mis ojos este nuevo día,
la comprensión sea mis oídos,
la bondad amorosa brote de mi corazón,
para convertirme en cada momento en un aporte para aliviar el dolor de todos los seres sintientes
y transformar el mundo con cada palabra, acción y sonrisa .

   
De acuerdo a lecciones realizadas por el Dalai Lama y a que el budismo es una creencia integradora y ampliamente abierta,  se anima a todo aquel que tenga una creencia, religión o deidad a la que se sea devoto a volverse a la virtud que éstas representan y hacerlas vívidas.  No solamente descansar en sus virtudes como salvadoras de nuestras almas individuales o como manifestaciones excelsas , sino encarnarlas en nuestro ser para mejorar nuestras vidas y las de los demás, sin egoísmo y sin discriminación.

Por ejemplo, si se es devoto de Jesucristo o la Virgen y se se cree en su dignificación, entonces puede resultar bueno buscar profundamente en su mensaje, en  las virtudes y valores que éstos representan y plantarlas como semillas en el corazón, para que florezcan y los demás vean, comprendan y se beneficien a través de las acciones nacidas de ellas a través de tu persona. Quizás algún día incluyan en sus vidas el mensaje beneficioso de dichas enseñanzas, lo cual, indudablemente hará de éste un  mundo mejor.
Ya sea compasión, amor , protección o conocimiento trata de convertirte en el farol que lleva la virtud por todos los rincones, para el beneficio de todos los seres sintientes sin excepción.

Entre las deidades budistas más populares se encuentran Kuan Yin, el Buda de la Medicina, el Buda Tara Verde y el Blanco.  
La lista a continuación conduce a algunos artículos que proporcionan información sobre la historia, el significado, la importancia y la iconografía de cada deidad.
¡Esperamos puedan inspirarnos siempre con sus virtudes! 

Buddhas
Gautama Buddha (Shakyamuni)

Medicine Buddha/Healing Buddha
Five Dhyani Buddhas
Dipamkara (Kasyapa) Buddha
Bodhisattvas
Five Bodhisattvas of Compassion
Tara
Kuan Yin
Arhats
16 Sravakas (Tibetan)
18 Lohans (Chinese)
Tibetan Wrathful Deities
Yama
Mahakala
Yamantaka
Kubera
Hayagriva
Palden Lhamo
Tshangs pa
Begtse
Nagas
Lha-mo
Chinese Buddhist Deities
Kuan-Yin
Jade Maiden
Golden Youth
Kuan-Ti (Sangharama)
Wei-To (Skanda)
Four Guardian Kings (Si-Ta-Tien-Wang)




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